SAGÜÉS

Nada más salir de Gazólaz siguiendo la NA-7015 a un km. al oeste en línea recta, tenemos a la izquierda una carreterita que nos sube un cerro hasta el casi despoblado de Sagüés.

Tenemos aquí, recientemente restaurada, la Iglesia de San Miguel, de un románico tardío, como todas las que estamos viendo y veremos en este recorrido.

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En 1131 hubo un acuerdo entre el abad del monasterio de Irache y Aznar Aznárez de Murgui acerca de los bienes que en Sotés y Erlegui dejó para el monasterio de Santa María de Yhart Aznar Oriol de Sotés. Por fuerza de dicho acuerdo, lo de Sotés y Erlegui quedó para Aznar Aznárez de Murgui; pero quedó para los monjes una serna en Sagüés y los mezquinos que tenían en Zariquiegui.

La iglesia de San Miguel también tiene pórtico cubierto de bóveda de cañón sobre arcos fajones que en este caso, al contrario que en Gazolaz, descansan en ménsulas. Hay una portada en medio del lado sur y dos tramos a cada lado con vanos, todos ellos abocinados y ligeramente apuntados, delimitados por gruesos contrafuertes. En el lateral del lado este hay otra pequeña puerta de arco apuntado y en el opuesto una ventana.

Accedemos al interior por una portada, muy sencilla, de medio punto sobre impostas. Lo más destacable es, que las hojas de madera, conservan los herrajes románicos.

Tiene la nave tres tramos con una especie de crucero a la cabecera compuesto por dos pequeñas capillas laterales y el ábside semicircular, aquélla, cubierta de bóveda de medio cañón apuntado y ésta con bóveda de horno. Todo ello se encuentra enlucido, a pesar de que en su día se sacó la piedra, consideraron que resaltaba más el retablo de la forma que ahora se presenta. 

El ábside, al exterior, está dividido en tres paños por dos pilastras y presenta un vano de medio punto con una arquivolta que apoya sobre columnas con capiteles de decoración vegetal.

A los pies elevada torre con vanos de medio punto.