Salimos de Añezcar por la antigua carretera a Vitoria (carretera de Guipúzcoa) la
na-240-A, dirección Irurzun, a unos siete kilómetros y medio hay que girar a la derecha para tomar la NA-4142, no llega a tres kilómetros lo que tenemos que recorrer para tener a la vista Larumbe. Aquí
debemos subir a lo más alto del pueblo para encontrarnos con la iglesia de San Vicente.
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Según el arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada (1170-1247), hallándose en cierta ocasión García Iñiguez en el lugar llamado Larumbe bastante despreocupadamente,
vinieron de improviso algunas bandas de moros y lo mataron juntamente con su séquito. Se hallaba con el rey la reina Urraca, encinta de bastantes meses, la que fue alanceada en el vientre. Habiendo huido luego los salteadores árabes, la reina, en los estertores de la agonía, habría dado a
luz por el agujero de la lanza a un pequeño que, salvado de la muerte por los cuidados de las nodrizas, vendría a ser el futuro rey Sancho Garcés.
La iglesia de San Vicente, como hemos dicho al principio de este recorrido, es un claro ejemplo de la mezclas de estilos románico, protogótico y gótico. El edificio es de la segunda mitad del s. XIII, pero tiene una galería porticada
compuesta por un vano de portada y tres ventanas, una de ellas, la más oriental, se ve que en algún momento se deshizo haciendo ahora también de puerta. En esta galería la escultura mantiene trazos netamente románicos, bastante toscos, aunque el
estilo narrativo y formato es ya gótico.
Entre aves o animales diversos que se reparten a todo lo largo, en el grupo más oriental vemos la Crucifixión de Cristo acompañándoles dos personajes y un ángel que da paso a
otra escena en la que dos apóstoles (un Evangelista con un libro en la mano y
san Pedro) flanquean la puerta del cielo
A continuación otra vez rodeados de animales y signos diversos, podemos observar una feliz pareja sentada entre aves. En el siguiente grupo tenemos otra curiosa escenificación de San Miguel pesando las almas. En el parteluz o mainel un grupo
de personajes de difícil identificación
Destaca por su extraña composición el grupo de capiteles de la parte occidental en el que parece se celebra la Eucaristía concelebrada, un personaje coronado mantiene el cáliz elevado acompañado a su derecha e izquierda por otros que tienen sagradas
formas. A su derecha hay una secuencia que asemeja la Huida a Egipto.
En el mainel de este vano, se representa la adoración de los Magos. A destacar el extraño Crismón que podemos ver debajo de un ángel, donde ha desaparecido toda línea recta.
La portada de acceso a la iglesia está formada por tres arquivoltas y guardalluvias apuntados que sostienen dos columnas a cada lado con capiteles de talla muy simple. Al lado de ésta vemos diferentes monstruos
devoradores o soplando dos cuernos.
A todo lo largo del tejado del pórtico podemos ver una colección de canecillos de clara ascendencia románica.